domingo, 12 de marzo de 2017

¿Puedo opinar lo que yo quiera?

-Yo pienso que los cocodrilos son rosados con manchas azules-

-No amigo estás incorrecto, los cocodrilos son de color verduzco en diferentes tonalidades, te recomiendo que leas algo de zoología, te puedo aconsejar algunos autores de los que he leído amigo.-

-¡No seas discriminante!, no tengo porque leer nada ni voy a hacerlo, es mi opinión, puedo decir lo que se me dé la gana, incluso voy a hacer un artículo de ésta propuesta para que vean que los cocodrilos son rosados con manchas azules-


En éstas últimas semanas debido al día de la mujer se ha estado observando mucho las ideas en contra del feminismo radical y en contra de la psicología analítica, este artículo va dirigido a razón de que el equipo de Psicología Ecuatoriana Aqueronte está a favor de la corriente feminista radical y como psicólogos pertenecemos a la corriente de psicología analítica, pero el siguiente artículo sirve para otras situaciones similares.

Vemos muchas personas que comentan estar en contra de estas propuestas con varios argumentos defendiendo la idea de Voltarie “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”, es cierto que el derecho a opinar es una condición humana, pero es muy alta la la distorsión de aquella idea en nuestros tiempos actuales.

Expresarse es un derecho, si es verdad, pero hasta que punto en realidad “mi expresión” es objetiva, en realidad es muy baja por más “científico” que parezca, citamos a Carl Gustav Jung de su libro arquetipos e inconsciente colectivo “Una persona puede creer de buena fe que no tienen ninguna idea religiosa. Pero nadie puede estar tan fuera de la humanidad como para que no le quede ninguna representación colectiva dominante. Precisamente su materialismo, su ateísmo, su comunismo, su socialismo, su liberalismo, su intelectualismo, su existencialismo, etc, atestiguan en contra de lo que él ingenuamente afirma. En todos lados, sea así o asá, mucho o poco, el hombre siempre esta poseído por una idea superior (1970) lo que significa que por más comprobada y verificada que sea mi opinión sigue siendo subjetiva porque antes de salir a través de mi lenguaje primero tuvo que ser procesada por mi psique, por muchos libros que uno haya leído aún existe un ligero sesgo subjetivo, entonces si aún así hay sesgo ¿se imaginan el sesgo y falacia que existen en la acción de opinar sin haber leído lo que estoy criticando? y ese el punto de éste artículo.

Tomamos como ejemplo la primera línea del diálogo que colocamos, una persona opina que los cocodrilos son rosados con manchas azules, la afirmación sería incorrecta para la mayoría, lo cierto es que no sabemos si la persona tenía algún tipo de daltonismo o vio un cocodrilo en algún show, por lo que no encontramos aún nada que discutir.

En la segunda línea vemos a alguien que le dice que su pensamiento está incorrecto y los cocodrilos son de color verduzco en varias tonalidades, ésta persona de manera evidente deja en claro que la opinión del otro es inválida y como dijimos antes lo dice desde su subjetividad (como todas las opiniones, argumentos y teorías) sin tomar en cuenta si la persona tiene los problemas que mencionamos, sin embargo en ésta ocasión cambia “el conocimiento del tema”, vemos de una manera muy clara como recomienda autores que ha leído e investigado.

En la tercera línea vemos como la persona se siente ofendido y aclara su derecho a defenderse por su opinión e incluso publicará y difundirá su idea, es cuando empieza la discusión sobre la libertad de expresión, ese es nuestro punto, investigar, conocer y leer si se quiere opinar.

Opinar sin conocer ese tema a fondo es caer en la defensa de los cocodrilos rosados con manchas, vamos por el primer punto suponiendo que tiene daltonismo y para ello tomamos la siguiente frase de Jung de Arquetipos e Inconsciente Colectivo “Toda persona sabe , o más bien cree saber, qué le ocurre a otra persona y que le conviene. Esta actitud se produce no tanto porque se pase por alto con autosuficiencia lo que es diferente, sino porque se acepta tácitamente el supuesto de la igualdad de todos. Consecuencia de este supuesto es una inclinación  inconsciente a creer en la validez general de las opiniones subjetivas” (1970), se da opiniones hacia un tema específico desde lo que yo creo, pero el lado subjetivo intervendrá en esa opinión, por esa razón personas en contra del feminismo y de la psicología analítica (debido a que en países latinos se piensa que no sirve) lo hacen desde una subjetividad de posturas machistas o positivistas, incluso el concepto de ciencia que se piensa que solo es aquello que es medible y cuantificable es retrógrado debido a que al mirar dicha observación "objetiva" para que la persona pueda procesarlo tendrá que pasar por la psique, si en aquella psique domina el pensamiento patriarcal negativo o el positivismo extremo no es de pensar que critiquen en favor de “tengo derecho a expresarlo” sin darse cuenta que las opiniones no son válidas por la cantidad del sesgo debido a no ver desde la perspectiva del otro, es decir lo primero que debe hacer cada persona para criticar a los colores es saber si es o no daltónico y a eso se llama “despertar de la conciencia”.

Vamos con la segunda objeción, la de tal vez vio en un lugar un cocodrilo rosado con manchas azules y por eso arremete que su opinión es válida, “En el momento en que uno se forma un concepto de una cosa, consigue captar uno de sus aspectos, pero generalmente cae al mismo tiempo en la ilusión de haber captado el todo” (Jung 1970), hay gente que le gusta opinar y debatir sin haber leído nada, solo con el postulado de “mi experiencia”, pero no se toma en cuenta que la experiencia de vivir en Ecuador no es la misma que la de vivir en Perú, éstas difieren de la experiencia que se puede encontrar en España y no será la misma que se halla en Australia, hay una tendencia de haber vivido cierto tipo de cosas y pensar que así ocurre en todo lugar y todo el tiempo, se escuchan cosas como “a todas las mujeres les gusta los piropos”, “todas las mujeres son iguales”, “todas las mujeres que abortan tienen daño psicológico”, “todos los hombres son iguales”, “ a todo el mundo le gusta el café”, “todo lo que no es medible y cuantificable no es ciencia” y así podríamos quedarnos todo el tiempo con la ley del todo que es un falsedad que la psique hace porque ama no salir de la zona de confort, el hacer conciencia que no existe "el todo", implica leer, investigar y conocer algo que muy pocos están dispuestos a hacer, de esa manera se crean sesgos en generalizaciones y al hacer artículos desde el “todo” o así es “porque me pasó a mí” es crear falsos postulados e inyectar en la sociedad información incorrecta, lo primero que debe hacer cada persona para hablar de colores luego de saber que no es daltónico es investigar si dicho cocodrilo tiene el mismo color en África y en otros lugares del mundo y si tiene ese color, ha de investigar el ¿por qué?.

Como entidad psicológica pertenecemos a la psicología analítica y apoyamos el feminismo radical, para opinar en contra de éstas posturas les invitamos a investigar, conocer y leer, no solo un libro o dos en una semana, sino varios libros en un buen tiempo desde el lugar del otro y entonces habrá una opiniòn adecuada, tal vez que no llegue a estar de acuerdo porque siempre será subjetivo la opinión sin importar los libros, pero el conocer y mirar desde otra posición hace entrar en respeto y no a la imposición, porque el que no quiere abortar ni ser analítico pero ha mirado desde el punto de vista contrario no impone que se aborte ni impone el cognitivismo conductal o la visión cerebro centrista.


“Para una conciencia diferenciada ya no resulta lo obvio que sus propios supuestos sean aplicables también a los otros y viceversa” (Jung 1970). La psique es la más grande de todas las creaciones del universo, por eso aunque estemos leyendo, investigando, viviendo y conociendo aún habrá subjetivización en nuestras opiniones, imagínate que sucederá sin hacerlo, sin duda serás un defensor de cocodrilos color rosado con manchas azules.

martes, 7 de marzo de 2017

Contramarcha al paro de las mujeres y misoginia.

Siendo mañana el Día Internacional de la Mujer cuyo tema es "las mujeres en un mundo laboral en transformación", se ha propuesto un paro internacional de mujeres, es decir, un detenimiento de las labores que desempeñan para demostrar la importancia de su presencia en los ámbitos de trabajo remunerado o no remunerado, y, en este tiempo asistir a plantones, marchas u otras actividades para exigir los derechos que aún se transgreden.

Como es de costumbre, en cada visibilización de luchas femeninas aparece un fenómeno de opacarlas o transgredirlas por razones de misoginia. Un claro ejemplo es que para el 8 de marzo se hayan programado marchas de proselitismo político en el Ecuador. Pero para no entrar en controversias hablaremos de una campaña que se está promoviendo en otro país, a cargo de un grupo que dice estar a favor de la vida y la familia (siendo además abiertamente homofóbico) y que ha convocado a que las mujeres no paren.

No compartiremos el nombre del país, ni del grupo, ni las imágenes; solamente transcribiremos sus postulados y analizaremos cada uno de ellos.

A continuación, enumeramos las razones que dicho grupo propone para NO hacer paro, acompañadas de un análisis desde la psicología y con perspectiva de género:

  • Para que ya no haya abortos.
  • Porque defiendo la vida desde la concepción.
Al ser un grupo que se hace llamar pro-vida y pro-familia es evidente que argumenten que la vida inicia en la concepción y su lucha (al igual que la de otros pro-vida) termina cuando el embarazo llega a su término y el bebé nace. Los abortos se realizan en células fecundadas y embriones que no fueron planificados ni deseados y que, por ende, tras su nacimiento terminarían abandonados o recibiendo maltratos y abandono emocional. Por otra parte, que los abortos sean legales o no, penalizados o no, no cambia que se sigan practicando y la única diferencia radica en las vidas salvadas o perdidas de las mujeres.

  • Porque amo a mi país.
  • Para que mi país avance.
No queda muy clara la relación entre el patriotismo y el progreso del país con el paro de mujeres. Al parecer hallaron una forma de manipulación que difícilmente será cuestionada su falta de coherencia en el tema.

  • Porque la violencia es un tema de actitud y no de género.
El discurso de quienes están en contra de la igualdad de derechos para la mujer saben cómo camuflar la misoginia mediante la invisibilización, en este caso, niegan la violencia de género pintando la epidemia como una cuestión de actitud. Como psicólogos sabemos bien que si de verdad la violencia fuese una cuestión de actitud, podríamos trabajar en su simple modificación, y de ser así, con los años que tiene la psicología como ciencia, la violencia ya habría sido erradicada del mundo. ¿O será acaso que al mencionar la actitud no están hablando de agresores sino de víctimas? (el típico "algo habrá hecho" que da a entender que la solución a la violencia es evitar decir o hacer algo que nos convierta en víctimas de agresiones).

  • Porque no soy feminista y sí femenina.
Está ya bastante normalizada la mentira de la dualidad feminista/femenina. El movimiento feminista, conocido desde el sufragismo tiene ya 169 años, surge aquí, en las campañas anti-sufragistas la imagen de la feminista como antónimo de feminidad, cuyo objetivo era inculcar miedo en mujeres y hombres para que no se involucren en las luchas. Al día de hoy, este estereotipo se ha mantenido y promovido tanto que continúa sirviendo como campaña anti-feminista.

  • Porque los hombres no son mis enemigos.
Otro estereotipo manipulador es este que pretende evitar que las mujeres luchen por sus derechos al pintarlos de odio hacia los hombres. Se entiende perfectamente el miedo que tienen muchos hombres al ver cada vez más cerca la pérdida de los privilegios que tienen a costa de la opresión de las mujeres. Es decir, se entiende perfectamente que los hombres vean una enemiga en una mujer que lucha por romper esa opresión, pero al no ser conveniente confesarlo, lo tergiversan diciendo que es esa mujer la que ve en el hombre a un enemigo.

  • Para que no toquen mi fe.
Las religiones han oprimido y continúan oprimiendo a las mujeres porque éstas se han escrito con la finalidad de promover su sumisión. Nuevamente, que una mujer sea consciente de esa opresión y quiera romperla o eliminarla la convierte en una enemiga de los intereses de la religión.

  • Porque soy fuerte.
  • Porque no soy víctima.

No se entiende la intención de ligar debilidad con hacer paro y fuerza con estar contra de este. Tal vez se deba a la mala propaganda de la victimización de la mujer. Según Coral Herrera Gómez el feminismo ha fracasado en el terreno del marketing porque se ha dado prioridad a visibilizar a mujeres víctimas de violencia en lugar de también mostrar a mujeres empoderadas, y por ello se piensa que el movimiento no busca el empoderamiento; de allí que muchos afirmen que la "fuerza" es de "mujeres normales" y no de mujeres que hacen paro.

  • Porque pienso.
En el paro encontraremos mujeres que están ahí porque tras haberse quitado una venda de los ojos son conscientes de las opresiones individuales y colectivas por las que aún se debe luchar. Porque piensan diferente. Este postulado resulta bastante manipulador, puesto que implica que nadie querría ser vista en el paro o sería juzgada de que no piensa, cuando la realidad es que, reiterando, las mujeres que estarán ahí piensan diferente.

  • Porque soy generadora de vida.
Generar vida (gestar) es la función biológica única del sexo femenino, aunque esta función no la tengan el 100% de las mujeres. No todas las mujeres que pueden y quieren gestar o que incluso ya tienen hijos se oponen al aborto y no todas las mujeres que no pueden o no quieren hacerlo o no tienen hijos lo apoyan. Nada tiene que ver, puesto que la capacidad biológica reproductiva no determinan los pensamientos como sí lo hacen la cultura, la religión, la educación, las leyes, las vivencias personales, la economía, la psiquis...

  • Porque debo ser ejemplo de trabajo.
El paro no será posible para todas las mujeres, puesto que, detener su trabajo remunerado o no remunerado podrían traerles consecuencias negativas. Esta es otra opresión, no necesariamente un deseo de "ser ejemplo de trabajo". Además, ese trabajo es posible hoy, porque hace décadas hubieron mujeres que hicieron paro para conseguirlo.

  • Porque mis hijos me necesitan activa.
  • Porque al parar no sumo sino que resto.
Esta es una realidad que al mismo tiempo puede ser una opresión para las mujeres, los hombres y los niños. A la mujer la sociedad le ha otorgado el rol exclusivo de cuidar a los hijos y ha permitido que el hombre sea una figura ausente en la parentalidad. Desde esta postura está justificado que sea mal visto que una madre asista al paro, incluso si el padre permanece en el hogar cuidando a los hijos, la sociedad se escandaliza porque la madre "es mala" y los hijos no estarían bien con alguien que no sea la madre, o la abuela, o la tía, o una niñera... quien quiera excepto el padre.

  • Porque no quiero ser hombre.
Este postulado puede atribuirse al hecho de la sociedad se ha acostumbrado a los paros de trabajadores hombres, estudiantes hombres, profesores hombres, jubilados hombres... porque al pertenecerles el espacio público desde hace años atrás está normalizado también que protesten en este mismo espacio. Un paro de mujeres en cambio implica pensar que ellas están abandonando sus hogares u oficinas, es decir, espacios privados para salir a un espacio que no les pertenece. Hacer un paro no nos convertirá en hombres en lo absoluto pero si hará que la gente que se cierra a la idea del paro de mujeres lo señale como un comportamiento de hombres.

Para finalizar esta entrada, aclaramos que nuestra intención al hacerla ha sido desenmascarar un fenómeno social de manipulación que se ha presentado en esta campaña que se opone al paro de mujeres y esperamos aportar a nuestros lectores un conocimiento más, una mayor consciencia de lo que ocurre en la sociedad y un arma más para la lucha.